Cuando intentas mantener bajas las expectativas, las cosas suelen sorprenderte para bien. Es lo que me ocurrió a mí con ‘Los 4 Fantásticos: Primeros pasos’, la nueva película de superhéroes de Marvel que ha acaparado la atención del público junto a la ‘Superman’ de James Gunn. Y lo ha hecho por varias buenas razones, siendo uno de los estrenos más esperados del año.
También uno de los más comentados desde que salieron las primeras imágenes del largometraje. Entre otras cosas, por la versión que planteaba de Estela plateada, que en el nuevo filme es un personaje femenino interpretado por Julia Garner. Algo que ha causado bastante división entre el público.
La versión femenina del personaje es conocida como Shalla-Bal, alguien realmente importante desde los cómics y que es realmente relevante en el Universo Cinematográfico de Marvel.
Desde el primer momento, Garner reconoció en una entrevista con Entertainment Weekly que al principio estaba un poco «confundida» porque pensaba que el personaje era un hombre. Pero luego se dio cuenta de que el cambio de género podía estar justificado y siguió adelante, confiando plenamente en la visión del director Matt Shakman (‘Bruja Escarlata y Visión’).
Sin embargo, muchos fans del cómic siguieron cuestionando el cambio de género y la propia actriz declaró que va a «seguir haciendo mi trabajo» y que, «además, es Shalla-Bal, así que es un personaje diferente».
La nostalgia no lo justifica todo
El personaje de Estela Plateada es uno de los más emblemáticos y queridos por los fans de Marvel y sus raíces son muy profundas en este universo de superhéroes, pero esto no quiere decir que no esté permitido explorar otros enfoques para contar su historia. Algo que, por cierto, si se hace con cuidado, puede ayudar a enriquecer el mito en lugar de dejar que sea algo que pase más desapercibido por el parecido que guarda con lo que ya conocemos.
Además, resulta que este cambio no es un simple cambio de género sin explicación. Shalla‑Bal lleva formando parte de los cómics desde 1968 como emperatriz de Zenn‑La y como el amor de Norrin Radd. Y esta nueva encarnación no borra lo anterior, sino que le aporta una dimensión distinta que sigue siendo coherente con el universo de Marvel.
De hecho, en vez de cerrarnos en banda cuando vemos un cambio como este, quizá estaría bien fijarse en todas aquellas veces en las que el cine y los cómics han explorado versiones alternativas de personajes clásicos. Si ese cambio está argumentado y ejecutado con respeto y estilo propio, está justificado. Y es lo que ocurre con la Estela Plateada de ‘Los 4 Fantásticos’.
La idea de que el Estela Plateada pueda ser Shalla‑Bal no sale de la necesidad de tachar la casilla de la diversidad en la película, sino de la historia original del personaje, que en ciertas líneas del tiempo es un personaje femenino que asume el poder del heraldo de Galactus.
Y esta manera de darle un nuevo giro a la historia no rompe con el legado, sino que sirve para completarlo. Es posible que un personaje evolucione más allá de la rigidez de un género. Porque no se trata de imposiciones ideológicas, sino de una narración que cumple con una lógica.
Si no te gusta no mires
Para aquellos a los que les cueste aceptar este cambio, lo más aconsejable sería simplemente disfrutar de la película desde lo puramente visual, por su construcción del mundo o por sus referencias a los cómics o el carisma de los protagonistas. Porque si nos estancamos en el debate sobre el género de un personaje, nos perderemos un espectáculo bastante entretenido.
De hecho, es algo que ha aceptado incluso Doug Jones, que fue quien interpretó al Estela Plateada original. Concretamente, dijo que «es una visión diferente del personaje que también existe en los cómics» y que «hay material original que la respalda».
Quizá lo mejor sea dejar que las películas sean eso, películas, y no campos minados de debates sin sentido.
–
La noticia
‘Los 4 Fantásticos’ no se equivocó al cambiar de género a Estela Plateada. Creo que esta nueva versión enriquece el mito alrededor del personaje
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Belén Prieto
.